martes, 19 de julio de 2011

CUARTO ENSAYO - LA COMUNICACION E INFORMACION. CASO VENEZUELA

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
SUBDIRECCION DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
COORDINACION GENERAL DE POSTGRADO




 

 

ENSAYO DEL ROL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LA INFORMACION EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO CASO VENEZUELA








           ASIGNATURA: INFORMATICA
PROFESORA: ANA YELENA GUARATE
AUTOR: MARIO BREA MONSALVE
CARACAS, JULIO 2011

INTRODUCCION
Las sociedades de la información y del conocimiento surgen mediante la aplicación de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en el quehacer diario de las relaciones sociales, culturales y económicas en las distintas comunidades que conforman el espectro social a nivel global, facilitando el intercambio de datos y elementos informativos gracias a una comunicación de interfaces sin barreras espaciales o temporales. La utilidad de estas tecnologías y la influencia que ejercen sobre sentidos elementales del individuo como lo son: el habla, la memoria o el aprendizaje, cambia en muchos aspectos la forma de mejorar muchas actividades exclusivas de la sociedad moderna; pero es preciso indicar que no se debe confundir los términos utilizados, porque información no es lo mismo que conocimiento, puesto que la información se compone de hechos y eventos, mientras que el conocimiento es la interpretación de tales acontecimientos en un contexto definido, y con un fin determinado.
El precedente de la sociedad del conocimiento, en el área tecnológica lo ubicamos en las TICs, y su escenario tecnológico, sirve de fundamento para observar una serie de cambios en la tecnología casi a la velocidad de la luz, que influyen en la capacidad de comprimir información mediante los procesos de digitalización y la microelectrónica; y el ejemplo tácito de lo comentado es visto en el desarrollo de la tecnología de diversos sectores al recordar cómo evoluciona en los últimos treinta años la informática, las telecomunicaciones y la industria mediática, y ahora convergen en una sola empresa donde es preciso mencionar el intercambio comunicativo en el pasado comenzando por el telégrafo, pasando por el fax, y luego el correo electrónico. En este sentido es indudable el aporte de utilidad que tienen las tecnologías en el crecimiento en el ámbito industrial, educativo, medico, científico, cultural, económico, etc.
En el caso latinoamericano el acceso a las TICs, en cierto modo ha sido desde el principio desigual y limitado, ocasionado por la brecha digital existente, la cual contiene factores determinantes, para disponer de manera práctica y productiva de estas herramientas, necesarias desde todo punto de vista en las áreas vitales requeridas por Latinoamérica, con la finalidad de alcanzar el progreso y bienestar económico, socio-político y cultural que históricamente reclaman estos pueblos a los países industrializados. También es oportuno entonces identificar las trabas o elementos que configuran el abismo digital entre las potencias internacionales y las naciones en desarrollo, y reducir al mínimo esta discriminación en la medida de las posibilidades de las relaciones diplomáticas, ejerciendo presión y obligar a cumplir las resoluciones, declaraciones y principios, que sobre la materia  fueron establecidos tanto en cumbres mundiales y consejos internacionales, así como en otros instrumentos diplomáticos de carácter legal relacionados con la tecnología han sido suscritos, y los mismos son esenciales para el progreso de todos los sectores que integran la población latinoamericana y los otros países que padecen esta problemática.
Por último se menciona el caso Venezuela, que no escapa a la realidad global, mas sin embargo, en nuestro estado a pesar de las dificultades presentadas en los distintos estratos de la sociedad venezolana por causa de la aplicación inadecuada de políticas económicas, sociales, educativas, culturales, legales, etc., totalmente equivocadas y separadas del contexto nacional; es innegable que a nivel tecnológico se impulsaron proyectos que penosamente se diluyen con la actual crisis energética, con el riesgo potencial de perder todos los esfuerzos e inversiones realizadas en el área de la tecnología.
EL ROL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LA INFORMACION EN EL DESARROLLO DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
La ciencia y la tecnología sirven de forma indispensable en la actualidad de base y soporte del desarrollo de las naciones, y los recursos tecnológicos son empleados como dispositivos esenciales de la sociedad y su cultura, y una demostración de lo afirmado es revisar en las últimas dos décadas el auge de la ciencia  y desarrollo de nuevas tecnologías en los campos de la electrónica, la biología, la medicina y la mecánica, entre otras, no obstante, es recomendable advertir sobre los riesgos del crecimiento tecnológico, pues, si bien refleja una alternativa de generar bienestar y progreso, la excesiva subordinación  crea modelos de dominio y control que pueden resultar fatales para la sociedad.
El crecimiento tecnológico es factible, gracias al apoyo recibido de las tecnologías implementadas en los países desarrollados, que permiten acercar y compartir ese saber necesario para adaptar ese conocimiento tecnológico y científico, utilizando las TICs, como las herramientas idóneas y necesarias para el  crecimiento acelerado  de los pueblos marginados de la tecnología, que presionan cada vez más en lograr obtener  avances en otros campos, así como  incrementar la capacidad de procesar, almacenar, distribuir y compartir la información; aprovechando los circuitos de redes de uso común, en el campo científico y en el amplio contexto socio-político y educativo-cultural de la sociedad.
Enfocado desde otro plano, es evidente como las tecnologías transforman los esquemas mentales, de tal forma que hoy en día conceptos como la lógica difusa, la ingeniería de microsistemas, la perspectiva científica y tecnológica, entre otros, forman parte de nuestras pautas de pensamiento y de la toma de decisiones, por lo que resulta indiscutible que el conocimiento de las nuevas tecnologías, es indispensable para regular la habilitación tecnológica, y más aún cuando se requiere tener acceso al conocimiento de las tecnologías como objetivo fundamental; sin embargo, no es suficiente manejar el conocimiento, sino transitar el proceso de asimilación del conocimiento, que es un tema prioritaro, reconocido a nivel internacional  en ese desarrollo y crecimiento, sobre todo en los aspectos sociales que inclusive reconoce a las nuevas tecnologías, como las herramientas facilitadoras que marcan la pauta del acoplamiento en la sociedad del conocimiento.
Construir una sociedad del conocimiento, se basa en habilitar tecnológicamente a las comunidades, para que tengan la capacidad de crecer y fortalecer sus recursos y potencialidades, y por tal motivo es necesario preparar a la sociedad ante este reto que tiene en el presente, y evaluar los elementos sustanciales que deben ser mejorados con el objeto de constituir la denominada sociedad de la información como lo son: preparar a la población, establecer la plataforma tecnológica idónea, mejorar los procesos y procedimientos, y la estructura legal que permita, promueva y regule todo lo expuesto en la materia y sirva de apoyo a las áreas científicas, de salud, industrial, educativas, culturales, etc.
CASO VENEZUELA
Analizar el tema venezolano plantea distintas interrogantes, ocultas en todas estas nuevas modificaciones tecnológicas efectuadas en todo los sectores de la vida nacional, y por esa razón, encontrar las respuestas a las reiteradas preguntas que encierran el programa tecnológico aplicado en el país, constituye la clave de un desarrollo libre, autentico y soberano; además la tecnología ofrece oportunidades de inclusión, pero también crea espacios para aumentar la dominación tanto en el área comercial, que era la practica en el pasado, como en materia tecnológica, maniobra que se mantiene por la falta del dominio del conocimiento, y  que igual permanece en los aspectos comerciales, asunto que aleja a los países y a las sociedades. Esta problemática se denomina Brecha Digital, y la misma acentúa las  diferencias sociales, económicas, de mercado, educativas, de la comunicación, alimentarias, de salud, entre otras; que vienen  afectando a nuestras sociedades, donde el conflicto generacional entre las corrientes de promoción del conocimiento, genera debates, pero aún no se resuelven cuestiones vitales para su adquisición y determinación de las responsabilidades tecnológicas en la configuración digital del estado venezolano.
La definición de políticas de estado referida al manejo de las tecnologías, está reseñada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que establece en su Artículo 110: “El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional…”,por lo tanto el Estado tiene la obligación de promover de forma permanente el desarrollo  de las tecnologías de información y comunicación, democratizar el acceso al conocimiento mediante estas tecnologías, cooperando con el progreso del país, apoyar la creciente necesidad de formación, la investigación y desarrollo, entre otras relacionadas con el uso de la tecnología a nivel nacional.
En el ámbito jurídico fue concebida una legislación que regulara la doctrina legal de las políticas de estado en el área de la tecnología en donde se trata de establecer como misión, el desarrollo de estrategias, políticas, planes, programas y normas, de manera coordinada y articulada entre los órganos del poder público y el sector privado, que permitan la inversión, desarrollo y consolidación de las tecnologías en todos los sectores del ejecutivo y la comunidad. La materialización de dichas directrices, han sido orientadas en diversas iniciativas gubernamentales en el campo del uso y desarrollo de las tecnologías de información que en cierta forma constituyen  políticas de inclusión y participación social, como lo son: los Infocentros, las bibliotecas virtuales, la adquisición de las operadoras  CANTV y MOVILNET, y su expansión de índole masivo en la sociedad, etc., todos los cuales son acciones loables y reconocidas, pero que si no cuentan con el debido seguimiento, mantenimiento y sustitución de equipos, será un esfuerzo perdido, y prueba de ello es la inminente crisis energética que padece el país desde el inicio del año 2010 hasta hoy.

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